Ayer por la noche, tras cenar, fuimos la mayor parte del grupo andando al puerto, el mismo camino que habíamos recorrido María y yo por la tarde sólos.
Nos tomamos una cerveza y al hotel pronto, tras tomar unas fotos. También nos informamos de los paseos en barco, y vimos que había trayectos de 2 horas a las cascadas, por 10 euros cada uno. Así que hemos decidido que mañana iremos en barco a primera hora, antes de irnos al aeropuerto.
El desayuno de hoy ha sido muy bestia: dos huevos a la plancha con patatas fritas, y dos tortitas enormes con un montón de nocilla.

Luego de paseo por el casco antiguo de Antalya, viendo callejuelas típicas y casas de madera con mucho encanto.
Antes de comer, visita a la fábrica de pieles. La guía era española y se parecía a Aramis Fuster. Han desfilado unos/as modelos y luego algunos han comprado cazadoras (algunas por 700 euros).
La comida, la tónica de todo el viaje y que puede resumir lo que hay en todas partes: berenjenas, ensaladas, verduras, carne, sandía...

Por la tarde, visita al museo arqueológico, donde Suat ha soltado un discurso larguísimo. Tras el museo, un rato a la playa privada del hotel. Y por la noche hemos degustado algo muy típico también de la tierra: cachimbas. Pero en contra de lo que parece, no son nada raro, ni te coloca: sólo es una pipa con agua en la que fumas tabaco normal...
Con el paseo en barco de mañana se termina este viaje. Nota final: notable, sobre todo por Capadocia. Es algo que hay que visitar una vez en la vida. Para llegar al sobresaliente creo que sólo faltaba haber visto Estambul. Pero eso lo dejaremos para otra ocasión...